¿Qué es un OGM? Pues es un “organismo”
cualquiera, cuyo material genético ha sido transformado por la mano humana,
generando multiplicaciones o combinaciones de forma ajena a la natural, propia o característica de ese
organismo. La ciencia ha recurrido, a la tecnología de la manipulación del
genoma, para modificar algún gen que consideraban inadecuado por otro
beneficioso para disminuir costes de producción y la obtención de mayores
producciones en el caso de la agricultura.
La técnica en sí de modificar
genéricamente un organismo produce cambios muy precisos de los caracteres
hereditarios de un organismo y le aporta una característica que antes no tenía,
la ciencia que estudia esto es la biotecnología. Gracias a la biotecnología se insertan
genes de una especie en otra para mejorarla, algo que es muy diferente a los
“cruces genéticos” practicados en agricultura o ganadería del ibérico u otras.
Dicho esto, vamos a aclarar que no es
lo mismo un transgénico que un OGM, los transgénicos son OGM, pero no todos los
OGM son transgénicos. Los transgénicos son organismos genéticamente modificados
con genes de otra especie, pero los OGM a los que únicamente se les inhibe o
potencia la expresión de alguno de sus genes son OGM no transgénicos.
La Seguridad alimentaria debería de
ser el motor de las empresas de alimentación, pero desgraciadamente no es así,
pero lo que sí es verdad es que gracias a las redes, a internet podemos
hacernos oír y los OGM´s pueden influir en la salud de los consumidores, pero
como no se disponen de estudios científicos a largo plazo, por lo que no se
puede afirmar a los consumidores que si ingieren productos que contienen OGM
estarán introduciendo sustancias toxicas o alérgenos en su cuerpo.
¿Son beneficiosos directamente para el
consumidor? No, claramente son económicamente rentables para los productores
porque por ejemplo reduce el uso de herbicidas en vegetales, aumentando la
productividad de piensos para animales pero que no influye directamente en el
precio de los productos de origen animal.
Dentro de la UE somos los que más
superficie cultivada tenemos desde 2008, seguidos de Francia, Portugal,
Alemania. Fuera de la UE los mayores productores de cultivos con OGM son EEUU y
Brasil con millones de hectáreas algo que no es equiparable a EU. En EU están
aprobados alrededor de los 70 eventos
genéticamente modificados para su comercialización. Aplicados en la SOJA, MAIZ
(solo dos variedades - BT), ALGODÓN Y REMOLACHA. La PATATA fue retirada y en EU
no se puede usar ni para cultivo ni para comercialización.
En la elaboración de los productos
cárnicos se utilizan aditivos que provienen de otros países de fuera de la UE,
sin embargo los consumidores español según nos indica la AECOSAN pueden estar
tranquilos porque cualquier producto que se pretendiera comercializar debería
de cumplir con la normativa europea y eso quiere decir que no podrían
comercializarse OGM sin autorización en la UE y siempre deberían de estar
etiquetado (indico esto porque en EEUU no es necesario identificar en la
etiqueta para el consumidor).La empresa elaboradora debe asegurarse mediante la solicitud de "certificados de OGM´s a todos sus proveedores" de que elabora sin sospechas.
En Europa se produce para alimentación
animal pero debe indicarse en la etiqueta del pienso, aunque nunca pasaría este
etiquetado a los productos de origen animal. Por tanto no consumimos plantas
OGM peros los animales que consumimos sí. Hay estudios de la OCU que indican
que es prácticamente imposible encontrar rastros de OGMs en los alimentos
consumidos, son rechazados por la Industria de la Alimentación Española y
Europea en general.
Como conclusión las materias primas
deben llevar la declaración en su etiquetado pero un producto elaborado como
los embutidos, jamones o paletas, NO, en Europa se usan para alimentación
animal no en la elaboración directa de productos alimentarios destinados a
consumo humano.
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