Por
petición de uno de mis más fieles seguidores y además compañero de batallas, os
voy a hablar de la verdad sobre el consumo de “productos Ibéricos” y su relación
con el aumento de colesterol.
Algo
que a todos debería preocuparnos que es la salud
y las enfermedades, existe una opinión generalizada sobre los efectos
nocivos del consumo de carne y derivados del cerdo, por lo que se desaconseja
su consumo, debido a que se trata de un producto carnico y graso, que puede
favorecer enfermedades cardiovasculares, pero frente a esto lo único que puedo
decir desde mi humilde opinión es que ni todas las grasas son iguales, ni se estructuran de la
misma forma, ni toda la grasa “mala” es de origen animal.
La
carne ha formado parte de la alimentación del ser humano desde nuestros orígenes,
solo ha cambiado la forma en que producimos estos alimentos y lo mas importante
los hábitos de vida de nosotros mismos, por lo que hay alimentos mas
aconsejados y otros menos para cada persona.
Podemos
recurrir a publicaciones de la revista de “solo cerdo ibérico” de AECERIBER que
aparecen a continuación, o también a diferentes Estudios Médicos, reportajes
experimentales en Eurocarne ya publicados y contrastados en los que nos hablan
de los diferentes porcentajes de grasas obtenidos de los perfiles del cerdo
ibérico frente al cerdo blanco, o distinciones de perfiles grasos entre “de
bellota” o “de cebo”, de estos estudios podremos sacar conclusiones claras,
pudiendo afirmar que sabemos que la carne de cerdo ibérico tiene un alto
contenido en ácido oleico C18:1, en porcentajes 58.49 +/- 0.223 para animales
alimentados de bellota y 49.17 +/- 0.060 para alimentados a pienso de cereal
(cebo), por lo que podemos decir que es significativo el contenido tan elevado de
ácidos grasos insaturados/saludables que contienen los productos ibéricos por lo que podemos decir que el consumo es beneficioso.
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Aeceriber Nº 31 Abril 2014
El
cerdo ibérico que posee unas características genéticas y de explotación
diferentes a otras razas de “carne” y que constituye un sustitutivo idóneo en
cualquier dieta mediterránea, frente al cerdo blanco y carnes rojas
que son de mayor contenido en ácidos grasos saturados/malos, que son
determinantes en los problemas cardiovasculares (colesterol).
Me
atrevo a pediros que cambiéis dos o tres días a la semana la porción de carne roja por una ración de
100 gr. de Jamón Ibérico de Bellota.
Concluyo
diciendo que una dieta equilibrada que incluya cereales, verdura, frutas,
lácteos, pescados, etc… puede perfectamente incluir productos del cerdos ibérico
ya que contribuye
a mantener los niveles lipídicos al ingerir con su consumo alto
porcentaje en ácido oleico tan beneficioso para la
salud cardiovascular. Además del gran potencial antioxidante
por su contenido en Vit. E, también otras vitaminas como
la B1, B2, B3 y B6 y muchos otros compuestos de interés mineral como el Selenio que se liga al antienvejecimiento. Quiero
resaltar el contenido en Fe como uno de los productos que pueden aportarnos el
45 % Ingesta Diaria Recomendada para hombres o un 22 % IDR para mujeres.
La
verdad es un tema para explicar y explayarte pero no quiero excederme, es
evidente que para poder hablar de estos temas hay que documentarse antes,
tenemos a nuestra disposición artículos científicos de los que podemos hacer un
examen exhaustivo, pero sólo he querido transmitir lo que para mi relaciona el colesterol y el consumo de ibericos, siempre teniendo en cuenta que aunque he sido estudiante de nutrición, no me dedico profesionalmente a
ello, eso es algo que dejaremos a médicos y especialistas en salud.
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