La carne de cerdo ibérico siempre ha sido apreciada, pero sin saber muy bien el porque, simplemente era considerada de una "calidad" superior.
En estos momentos diversas Universidades españolas avalan
con diferentes estudios el consumo del producto, debido al alto engrasamiento
de la carne procedente de estos animales de cerdo
Ibérico, el engrasamiento es debido a que poseen unos perfiles de ácidos
grasos ricos en ácido oleico y polinsaturados, cuyo consumo es recomendado
sobre otro producto procedente de otras razas de cerdo.
Hay diferentes sistemas de manejo del animal, los cuales clasificaran
finalmente el producto que llega al mercado, siempre siguiendo lo indicado en la actual Norma de
calidad entrada en vigor este mismo año, pero para nada significa que no
estuviera regulada la producción, sino únicamente la normativa que había no se
cumplía correctamente, por lo que el Ministerio decidió después de años de
consultas y de estudios realizados, una vez aprobado el R.D 4/2014, dar
unas pautas a seguir en sus “protocolos” para ganaderos, industriales , entidades
de inspección y certificación, para poner un poco de orden es este “Mundo del Ibérico”
y asegurar controles reforzando el sistema de Trazabilidad, incorporando un
nuevo sistema único de precintos desde matadero a nivel nacional. Todo ello por
la necesidad de mejorar la pureza racial.
La verdad es que quizás la mejor forma de comenzar habría
sido preguntaros a vosotros, nuestros consumidores que entendéis por la palabra
“IBÉRICO” para continuar con una respuesta por vuestra parte en la que
indiquéis, “producto de calidad”, “producto gourmet”, incluso algunos dirán que
es un producto típico de cada mesa cuando hay una celebración, pues bien para
mi también es eso, un producto que antes no estaba en cada casa a diario, sino
que acompañaba nuestras celebraciones, por mi parte considero que esta norma no
ha venido sino a regular todo aquello que se comercializada bajo la anterior
norma del ibérico, pero que para llegar a todos los consumidores hizo descender
la “calidad” debido a los diferentes “cruces” con razas de otros cerdos que hay
en el mercado y que aumentaban su rentabilidad.
Con esto no quiero decir que todo el sector trabaje y haya
trabajado en la obtención de este tipo de producto clasificado como “cebo” para
su venta, como es nuestro caso que desde hace años apostamos por introducir en
el mercado el “Ibérico puro” y otras empresas Españolas. Sino que se ha venido
a regular que el etiquetado que se de ha estos productos no sean “Productos Ibéricos”
sino que obligatoriamente se designe correctamente según aparece en el
R. D 4/2014, indicando el producto, la raza y la alimentación y evitando
enmascarar la procedencia y el manejo del animal antes de su sacrificio.
En definitiva bajo mi punto de vista y en el momento en el
que nos encontramos la medida que tomo el gobierno ha sido positiva aunque
entiendo que hay que seguir esforzándose por parte de todos, hasta que como
consumidor vayamos al lineal de “ibéricos” y dejemos de tener productos que
usen “ibérico” a secas, sin indicar “de cebo”, “de bellota” como sigue pasando
en la actualidad en nuestros supermercados.
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