¿CLEAN LABEL EN PRODUCTOS CARNICOS IBÉRICOS?
El creciente interés
de los consumidores por los componentes de la etiqueta y por
parte de la industria en satisfacerlos, hace que existan cada vez más
desarrollos de nuevos ingredientes para la elaboración de los productos cárnicos ibéricos.
SIN LACTOSA, SIN GLUTEN, SIN ALERGENOS, NATURALES, …
El consumidor
quiere productos que sean naturales, sin sustancias nocivas para la salud, tradicionales
y elaborados con mínimos procesos industriales, además que no dañen el medio
ambiente y que las etiquetas sean fáciles y no engañosas, buscan productos
elaborados con pocos ingredientes (sin términos científicos como “E”) y con
información transparente y clara.
Entono a los
productos de la Industria cárnica, la traducción del concepto de “Clean
Label / Etiqueta limpia” nace de conceptos que el consumidor interpreta como más
exigentes y beneficiosos:
-
Bienestar animal. Certificaciones de la graja.
-
Origen Natural de los ingredientes. Sin “E-“, sin
alérgenos, OGM...
-
Receta lo más corta posible.
-
Elaboración tradicional: “Orégano, sal, pimentón,
pimienta…”
- Transparencia en el etiquetado.
- Formato de venta, biodegradable. Apuesta de la empresa por la reducción de residuos frente al Medio Ambiente, Certificaciones Sostenibles.
Esta tendencia
de etiqueta “limpia” supone para la industria cárnica una renovación constante,
que las grandes empresas pueden aplicar gracias al trabajo conjunto en I+D+i
( de Empresas, Institutos Tecnológicos y Universidades) proyectos que pueden suponer cambios en
los procesos, en los ingredientes y en la presentación, pero sin disminuir la
calidad, la seguridad y los costes.
Básicamente los cambios que el
consumidor nos reclama en sus consultas directas, se acumulan en:
-
Embutidos “SIN ALERGENOS”.
-
Sin sustancias de naturaleza química “E-“
Conservadores, “E-“ Antioxidantes.
¿Por qué las industrias no nos rendimos a dejar de usar estos ingredientes en nuestras elaboraciones? Quizás nos faltes evidencias científicas o quizás la consecuencia de la disminución de la vida útil.
Podemos decir que los productos
que se comercializan están basados en dar una respuesta a un mercado exigente
que compraba una vez al mes y que en esa cesta debía incluir los productos que
deben durar en sus casas el máximo posible. Es decir, aumentar la vida útil de
los productos y que las características organolépticas no variaran una vez
comprados esos productos, las industrias nos pusimos manos a la obra y el
resultado final fue un producto homogéneo, que no sufre cambios significativos
en nuestras casas.
En la actualidad
se trabaja con extractos vegetales como antioxidantes, antibacterianos o
conservadores como es el extracto de romero (extracción química) algo que incluso
personalmente pueda compartir, pero no tanto con los sin conservantes cuando el
objetivo es reducir los niveles de nitratos y nitritos en embutidos crudos
curados y sustituirlos por una fórmula compuesta por plantas como el romero, la
alfalfa y cítricos, que actúan como conservantes naturales.
En estos momentos acabo de comprar Chorizo de Quinoa y si puedo más adelante os cuento cosas de este cereal que empieza a ser conocido en Europa y de como puede contribuir su incorporación como ingrediente en nuestros productos.
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